Uno de los inconvenientes a la hora de utilizar la tecnología en el hogar es que, muchas veces, no se tiene la infraestructura necesaria. A nadie le gusta ver cables por todos lados y, en ocasiones, no hay un enchufe cerca de donde se quiere situar una cámara de vigilancia, o no se puede colocar la antena WiFi en la mejor ubicación porque no hay donde conectarla. Afortunadamente muchos de estos problemas se pueden solucionar gracias al PoE, del inglés “Power over Ehernet”.
Vamos a ver qué ventajas tiene el uso del PoE en el hogar y en qué dispositivos se debe buscar este tipo de tecnología antes de adquirirlos. Básicamente lo que permite el PoE es llevar la corriente eléctrica necesaria para que funcione una cámara, una antena o un switch de comunicaciones a través del cable de red de 4 pares, también conocido como cable ethernet.
Cómo funciona el PoE
La instalación y ubicación del PoE no depende de si se tiene o no un enchufe cerca, pudiendo situar el dispositivo en el lugar más apropiado para que cumpla lo mejor posible con su función. También la instalación es más limpia y sencilla, ya que solo hay que llevar un cable de red que es muy fácil de disimular. Esto permite colocar antenas en falsos techos, cámaras en lugares donde el ángulo de visión es el más adecuado, etc.
En el PoE la corriente suministrada a través de la infraestructura de red se activa de forma automática cuando se identifica un terminal compatible y se bloquea ante dispositivos preexistentes que no sean compatibles. Es decir, si por error se conecta un portátil al cable que está conectado a una fuente de alimentación PoE, este portatil no sufrirá ningún daño.
En un dispositivo simple, por ejemplo, una cámara de seguridad que utilice PoE llevará conectado un cable de red a dicha cámara por el cual se transmitirán los datos de las imágenes que captura y, a la vez, se suministra la energía eléctrica necesaria para su funcionamiento. Dicho cable de red va conectado a una fuente de alimentación que estará conectada a la corriente eléctrica.
De esta forma no es necesario tener un enchufe justo al lado del aparato que se quiere conectar. A esta fuente de alimentación también le llegará otro cable ethernet que irá conectado con el switch o el router, lo que le permitirá transmitir los datos a la red doméstica, salir a Internet si es necesario, etc. Esto permite al usuario mucho juego a la hora de realizar la instalación de la forma más sencilla posible.
Además, a medida que se va complicando la instalación, por ejemplo en una pequeña oficina o en un negocio, y se van incorporando más dispositivos, abarata el coste de instalación, ya que se reduce el número de tomas eléctricas que se van a utilizar. Un ejemplo serían los teléfonos que funcionan a través de VoIP “Voz sobre IP”, que se alimentan a través del cable de red y no necesitan enchufarse. Normalmente el alcance que se puede obtener será de unos 30 o 40 metros.
Switch PoE, simplificando la instalación de múltiples dispositivos
Cuando existen varios dispositivos que utilizan esta tecnología se suele simplificar la instalación utilizando un switch con tomas PoE. Se trata de un aparato que, además de centralizar la red cableada de comunicaciones de los diferentes ordenadores y dispositivos que se tengan, tiene la capacidad para suministrar energía eléctrica por determinados puertos a dichos dispositivos. Lo mismo servirá para una cámara que para un teléfono o una antena.
Solo se necesitará un enchufe para el switch, que es el encargado de suministrar la energía necesaria para los dispositivos que lo demanden. Lo único que se debe tener en cuenta es que la tensión que suministra dicho aparato sea la adecuada para el dispositivo que irá conectado, ya que puede variar entre los 14 y 48 V que son las más habituales.
Protocolos estándar
El protocolo estándar IEEE 802.3af, es el más antiguo y se utiliza desde 2003 . Los dispositivos compatibles suelen utilizar tensiones de 14 V. En el caso del IEEE 802.3at es del 2009 y también es conocido como PoE+ suministra tensiones de hasta 25,5V. El estándar IEEE P802.3bt ha sido aprobado en 2016 y puede suministrar hasta 100 V.
En caso de utilizar una unidad UPS o SAI para proteger la instalación eléctrica ante subidas de tensión o pequeños cortes de energía, el uso de este tipo de switch, simplifica mucho la instalación y protección de los dispositivos ubicados por toda la casa.